La ganadora de Gh Vip ha puesto fin a la tormentosa relación que mantenía con su padre, literalmente. Laura ha dado un paso más allá y se ha cambiado el apellido paterno. La hija de Marián Flores quiere desvincularse de su progenitor y prefiere que se la reconozca por la familia de su madre. Su hermano Diego no solo ha apoyado su decisión sino que ha servido de predecente para Laura al cambiarse este el apellido paterno para poder inscribirse en una prestigiosa escuela de interpretación.

"No tengo problema con ser Matamoros. Pero en este caso he ido a una academia de gran prestigio que no frecuenta la gente de la tele y sería un hándicap. Yo soy Matamoros de ADN, aunque no tanto como mis hermanas Laura o Lucía. Ellas tienen un carácter muy fuerte, yo me veo más Flores en ese aspecto", aseguró el joven.

No es la única novedad en la vida de Laura M. Flores, el amor ha llamado de nuevo a su puerta. e trata del cocinero Benji Aparicio, tiene 27 años y es madrileño. Le gustan los deportes y es aficionado a los toros. Además, es forofo del Atlético de Madrid. Ambos se conocieron a raíz de su amigo en común Fonsi Nieto, que fue quien los presentó. Lo que en un principio parecía un fugaz amor de verano se ha ido convirtiendo en una relación estable y consolidada. Los novios comparten entre otras cosas una gran pasión por viajar y conocer nuevas culturas. Han estado juntos en la República Dominicana y San Petesburgo.

 La pareja ya pasea su amor por las calles de la capital, sin esconderse y sin miedo al que dirán. "Mi corazón está ocupado y contento. Es u momento especial en mi vida. Sonrío y eso hace que mi corazón sonría también, aunque aún nos estamos conociendo", asegura Laura en las páginas de la revista ¡HOLA!.