La vida de Tamara Gorro ha sido de todo menos fácil. El trabajo duro y la austeridad han marcado parte de la juventud de la presentadora. A los 14 años consiguió trabajo en una panadería por lo que tuvo que abandonar pronto sus estudios. Cada día al acabar la jornada Tamara llevaba barras de pan a casa para su familia. Lejos del glamour y los focos de su vida actual, la maniquí llegó a trabajar hasta 12 horas diarias en una fábrica y ha tenido muchos empleos para ayudar en su casa. "He sido peluquera con las manos llenas de sangre, haciéndome pis en las manos porque no podía más", cuenta en exclusiva para la revista Lecturas.
Acostumbrada a luchar sin rendirse Tamara Gorro ha ido abriéndose paso poco a poco en el show business. Primero debutó como modelo ganando el certamen de "Miss Segovia 2008" para después pasar a ser tronista de Myhyv, asesora del amor en el mismo programa, presentadora y tertuliana. De reinventarse sabe mucho Tamara ahora convertida en youtuber. Siempre había soñado con convertirse en presentadora por lo que vio necesario explorar varios campos dentro de su profesión.
Además de su madre el gran apoyo de la Miss es su marido Ezequiel Garay, futbolista profesional del Valencia C.F. Desde que se conocieron por primera vez no se han vuelto a separar. Ahora unidos por su hija Shaila fruto de una gestación subrogada, Tamara hace balance de su relación: "Me enamoré de Ezequiel por su sencillez, le dije a mi madre: “Es como nosotros”. Es como yo, casero, nada de ir a un restaurante caro para aparentar o gastar. Nuestra vida es muy sencilla".
Después de vivir 2 años en San Petesburgo con su familia, Tamara no se considera la mujer de un futbolista al uso. "No soy la mujer de un futbolista, soy la mujer de Ezequiel Garay. Lo dejé todo por amor y lo volvería a hacer, mi marido es parte de mí. Ahora tenemos a nuestra hija y nunca permitiría que la dejase de ver", apunta la segoviana. Es precisamente su hija Shaila su mayor logro como mujer ya que ha sufrido lo indecible durante casi 4 años por no poder quedarse embarazada. Tamara apoya ahora a cientos de mujeres que se encuentran en su misma situación y que luchan como hizo ella por cumplir su sueño de ser madres.
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